Una nutrición personalizada y de calidad es clave para mejorar la vida y el estado de ánimo de los pacientes
- En Hospital HLA San Carlos la nutrición forma parte del tratamiento multidisciplinar para pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o el cáncer.
Denia – 28 de mayo de 2025. La nutrición es un proceso fundamental y esencial que juega un papel importante en la calidad de vida de las personas. Es mucho más que la simple acción de alimentarse: es un pilar fundamental para mantener y recuperar la salud, especialmente en personas con enfermedades crónicas. Una alimentación adecuada no sólo contribuye al fortalecimiento físico, sino que también puede influir de manera positiva en el estado emocional de los pacientes, ayudando a mejorar su calidad de vida de forma integral.
La especialista en nutrición del Hospital HLA San Carlos, María Olivencia afirma que, “para quienes padecen enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, el cáncer o trastornos autoinmunes, una dieta equilibrada puede ser tan importante como el tratamiento farmacológico. El consumo de alimentos ricos en nutrientes esenciales, como las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales, las proteínas magras y las grasas saludables, favorece la regeneración celular, reduce la inflamación y refuerza el sistema inmunológico, lo cual puede mejorar la evolución clínica y acortar los tiempos de recuperación”.
Existe una estrecha conexión entre el intestino y el cerebro, por lo que mantener un microbiota intestinal equilibrada, alimentada por una dieta rica en fibra, prebióticos y probióticos, puede ayudar a reducir los niveles de estrés, mejorar el sueño y promover una mayor estabilidad emocional.
“La relación entre alimentación y salud mental ha cobrado un protagonismo creciente en los últimos años. Una dieta pobre, basada en azúcares refinados, alimentos ultra procesados y grasas saturadas, se ha vinculado con un mayor riesgo de padecer depresión, ansiedad, fatiga y falta de motivación. En cambio, algunos nutrientes actúan directamente sobre el cerebro y el sistema nervioso, favoreciendo un mejor estado de ánimo. Nutrientes como el triptófano, presente en alimentos como el pavo, los huevos o los productos lácteos, ayudan a sintetizar serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Los ácidos grasos omega-3 encontrados en pescados como el salmón y en frutos secos, también tienen efectos positivos sobre el estado anímico. Por su parte, las vitaminas del complejo B, el hierro y el magnesio resultan fundamentales para mantener los niveles de energía, concentración y bienestar general”, añade la nutricionista.
La nutrición debe ser personalizada y adaptada al estado clínico. Cada paciente tiene necesidades distintas según su edad, diagnóstico, nivel de actividad física, preferencias culturales y estado emocional. Por este motivo, diseñar un plan alimenticio individualizado, acompañado por profesionales de la salud, permite adaptar la dieta a la realidad de cada persona, lo que no sólo mejora los resultados clínicos, sino que fortalece la autoestima y el compromiso con el propio cuidado.
La nutrición es una herramienta poderosa en el proceso de recuperación y en la promoción de la salud emocional. Invertir en una alimentación adecuada previene complicaciones físicas y ofrece una base sólida para vivir con mayor plenitud, ánimo y esperanza.

Sobre Grupo Hospitalario HLA
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Con 1.300 camas de hospitalización y más de 40 años de experiencia, HLA es un referente en la atención hospitalaria y ambulatoria. Sus profesionales garantizan un modelo de atención que se basa en la excelencia, la innovación, la responsabilidad y un trato humano y cercano con el paciente.